
Deporte con mis niños… y ¡Sabor!
Vanessa Cáceres Aguirre. Mami de Ale y Cami. Venechilena, moviendo el bote con el #MamiSabor.
Preparador Físico: loading.
En sus marcas… ¿listos? ¡Póngale sabor!
Mi nombre es Vanessa Cáceres Aguirre, conocida en redes como “la mami” … ah, pero espérate que falta una parte en esta presentación y es esencial para lo que sigue. Soy venezolana, residenciada en Chile hace casi 10 años, así que podríamos decir que mi nacionalidad es venechilena.
Llegué a Chile por amor, porque me enamoré del “papi” y me vine a estas latitudes cuando los venezolanos aún éramos escasos y una especie exótica por acá (ja, ja, ja). Es necesario contarles que yo era el ser más sedentario del mundo, pero muy sedentaria, se los digo en serio. Lo más cercano al deporte que hice alguna vez fue bailoterapia (así se le llama al baile entretenido en Venezuela), y eso era todo.
Retomando las líneas del principio de esta columna, entonces me conocen como “la mami” porque me convertí en mamá al tener a mi primer hijo, Alejandro, y ¿Sabes? Ahí me enfrenté a una durísima realidad, tenía sobrepeso, era sedentaria y con antecedentes familiares de hipertensión… no me gustaba el panorama de lo que se vendría siendo el modelo a seguir de mi bebé. Pero no sabía por dónde ni cómo partir.
Casualmente o CAUSALMENTE, por esos días vinieron de visita a Chile mi tía Nancy y mi primo Eduardo, quién estaba inscrito en una carrera de 5kms cerca de mi casa. Así que lo acompañamos y ese fue el día del “click”, me enamoró el ambiente, la gente, la actitud, en general todo. Pero más aún ver personas diversas haciendo deporte, cada uno según su ritmo, incluso mamás con coches pasándola de lo mejor.
Fue cuando me pregunté “¿Por qué no?”
Días después partimos con una rutina sencilla, pero bien constante. Cada día íbamos a un parque cerca de casa, le daba teta a Ale y partíamos a hacer ejercicios en las máquinas de las plazas. Así lo hacíamos 5 veces a la semana hasta cuando me atreví a trotar con Ale en su cochecito, poco a poco, pero con disciplina. Con el tiempo comenzamos a inscribirnos en carreras, adquirimos un coche runner con características específicas para correr con niños de manera segura para ellos y para quien empuja.
Todo esto se mantuvo durante meses y llegó un día (recuerdo era viernes), mi Ale ya pronunciaba algunas palabras y me dijo “corre mami, corre… mah pápido”. De allí viene el nombre de mi cuenta “Corre, Mami, corre”.
Tiempo después nació mi Camila, cambiamos el coche por un carrito donde cabían los dos, fuimos a montones de carreras juntos, los tres, siempre empujando yo el “guagua móvil”… me di cuenta que se estaba cumpliendo el tema de ser modelo para mis hijos al menos en el ámbito de la actividad física. Era su mamá la motivadora, la de logística, pero sobretodo, su entrenadora.
Ahí me hice otra pregunta “y, ¿si me dedico formalmente el deporte?”
Y acá estoy, terminando el primer año en Preparación Física.
Cree en ti, ama a tus hijos, pero antes que nada eres mujer y mereces desarrollarte en lo que te guste.